Immanuel Wallerstein In memoriam
6 de septiembre
de 2019
Por Boaventura de Sousa Santos
La Jornada
Según Fernand Braudel, Wallerstein estaba convencido que las dependencias e interdependencias crecientes en el sistema mundial formaban una unidad de análisis donde se podían generar hipótesis de trabajo o estudio de las propias sociedades nacionales. Esta ruptura analítica le generó varias incomprensiones en Estados Unidos.
Pero, como era un intelectual global y lector de las ciencias sociales en varios idiomas –al contrario de la mayoría de sus compatriotas– eso lo afectó muy poco. Convivió con casi todos los líderes de los movimientos de liberación contra el colonialismo, antes y después de las independencias, y organizó proyectos con cientistas sociales de esos países con el propósito de ayudar a construir las nuevas comunidades científicas. Recordemos un caso en particular: el Centro de Estudios Africanos de la recientemente creada Universidad Eduardo Mondlane, coordinada por Aquino de Bragança.
Se trató de un un sociólogo comprometido con el destino del mundo y, sobre todo, con el destino de las poblaciones más vulnerables cuya liberación sólo sería posible en una sociedad postcapitalista, socialista. Por esa razón nos acompañó desde el primer momento en el Foro Social Mundial, de
Muy intensa fue la relación de Immanuel Wallerstein con el Centro de Estudios Sociales (CES) de la Facultad de Economía de la Universidad de Coimbra. Uno de nuestros profesores-investigadores, Carlos Fortuna, ya tenía hecho el doctorado en Binghamton bajo su orientación.
En una de las primeras visitas de Wallerstein al CES, discurrimos ampliamente sobre la relevancia del concepto de semiperiferia para caracterizar a países como Portugal. Sucede que éste y otros países situados en Europa tienen características sociales muy diferentes a las de países semiperiféricos de otros continentes. Allí comenzó nuestro trabajo de reformular la teoría de la semiperiferia como forma de adecuarla a nuestra realidad, lo que resultaría en uno de los modos más fructíferos de análisis de la sociedad portuguesa. Por esa iniciativa la Universidad de Coimbra tuvo la honra de otorgarle el doctorado Honoris Causa.
La mejor manera de honrar la memoria de Immanuel Wallerstein es continuar nuestro trabajo sin olvidar el entusiasmo, el profesionalismo y la forma brillante de cómo supo combinar objetividad científica y compromiso con los desheredados de la Tierra, una actitud que siempre procuró inculcar en todos nosotros.
Boaventura de Sousa Santos es filósofo
Traducción: Ruben Montedónico
No hay comentarios:
Publicar un comentario