martes, 26 de febrero de 2019

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En Río Gallegos

los prostíbulos se sublevan

 “Las casitas de tolerancia”, eufemismo elegante utilizado por algunos para referirse a los prostíbulos, que forman un barrio en esta capital, reaccionaron ante la presión municipal y sus propietarios amenazan con poner en la calle a todas las prostitutas para ganarse el pan si les cambian la categoría a sus “negocios”.
La realidad de Santa Cruz tiene algunos matices muy curiosos, como lo que sucede actualmente en Río Gallegos con los prostíbulos que son “clandestinamente permitidos” por la Municipalidad como señalaba un ex funcionario y que ahora, a partir de un replanteo que se han hecho las autoridades, les exigen a los propietarios a inscribir estos “negocios” bajo la especificación de “cabarets clase C”, lo cual – obviamente – los aleja notablemente de la función práctica que tienen las denominadas “casitas de tolerancia”.
Todo empezó cuando un operativo a cargo de personal de Comercio y la policía procedió al cierre de los locales, “La Diosa”, “Jhoana”, “Black and White” y “Mariam”. A partir de allí los propietarios de los prostíbulos se juntaron para plantearle su situación al Intendente Héctor Roquel.
No pudieron hablar con el jefe comunal pero lo hicieron con la presidenta del Concejo Deliberante Adriana Reyes a quien le expusieron el problema; sin embargo la situación en si misma es tan contradictoria como ridícula.
La prostitución no está legalmente permitida en el país y obviamente en Santa Cruz, sin embargo se desarrolla libremente y desde siempre en esta ciudad, utilizando para tal fin casas particulares que desde hace unos 25 años se agrupan en una especie de barrio conocido como “Las casitas”. Allí en cada vivienda funciona un local nocturno iluminado en el exterior con carteles y marquesinas con nombres de cabarets, pero en su interior, más allá de la apariencia, funcionan los prostíbulos todos los días del año.
La Municipalidad decidió que estos “negocios” deben encuadrarse en una categoría determinada porque de esta manera podrán tributar y los alcanzarán las Ordenanzas municipales en materia de habilitación, sin embargo los propietarios se oponen a la medida porque sostienen que después no los van a dejar “trabajar” en las condiciones que lo están haciendo, porque la categoría “Cabarets clase C” no permite el ejercicio de la prostitución en los locales, obviamente.
Las fuentes municipales consultadas señalaron “Esto es una cosa de locos, la municipalidad quiere ponerle un maquillaje a una actividad ilegal como es la prostitución y los dueños de los prostíbulos creen que hacen un trabajo lícito, pero reconocen que de alguna manera la municipalidad legalizaría un ilícito, todo muy confuso”, agregaba.
Lo cierto es que si esto no se resuelve y la Municipalidad sigue presionando a los prostíbulos, los propietarios de estos lugares le dijeron a la Presidenta del HCD que después del horario de “whiskería” las chicas saldrán a las calles de Río Gallegos para ejercer la profesión más vieja del mundo. (Agencia OPI Santa Cruz)
 Fuente: https://opisantacruz.com.ar/2008/09/24/en-rio-gallegos-los-prostibulos-se-sublevan/3557/


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