jueves, 19 de abril de 2018

Subrayemos "como necesidad del creciente comercio internacional de alimentos, cada vez más concentrado en pocas empresas transnacionales. En su esfuerzo por desplazar la producción independiente de alimentos, los Estados, representando a sus empresas, desarrollaron a lo largo del siglo XX, un corpus legal internacional muy sofisticado".

Normas sanitarias, inocuidad alimentaria y producción campesina

18 de abril de 2018

Con el fin de desplazar o controlar la producción campesina, la industria agroalimenticia diseña estrategias de carácter tecnológico y desarrolla políticas públicas y leyes favorables. Las medidas sanitarias, fitosanitarias y de inocuidad de los alimentos forman parte de esta estrategia.
Elizabeth Bravo
Gran parte de la producción quesera en América Latina es de origen campesino y es una de las actividades agropecuarias en las que los pequeños productores están mejor preparados para competir con la gran industria. En el Ecuador, unas 900 mil familias podrían estar involucradas en esta actividad.
Pese a su importancia en la generación de trabajo rural y en mejorar las condiciones nutricionales de la población, las queserías rurales están en peligro. Desde hace algunos años, se buscan imponer requisitos de carácter técnico y administrativo que son imposibles de cumplir para una familia que tiene de 3 a 10 cabezas de ganado y una producción de 3 a 10 libras de queso al día.
Ésta es una tendencia mundial, que obedece al proceso de surgimiento y consolidación del sistema agroalimentario industrial. En su proceso de consolidación ha tenido que desplazar la producción campesina, ocupando físicamente sus territorios (necesarios para la producción a gran escala, requisito indispensable para su expansión), o subordinándola a ella.

Con el fin de desplazar o controlar la producción campesina, la industria agroalimenticia diseña estrategias de carácter tecnológico (como la hiper-industrialización de los procesos agrícolas y de transformación de los alimentos), y desarrolla políticas públicas y leyes favorables.
Las medidas sanitarias, fitosanitarias y de inocuidad de los alimentos forman parte de esta estrategia.
Las normativas sanitarias, fitosanitarias, de inocuidad alimentaria y las buenas prácticas de manufactura surgen como necesidad del creciente comercio internacional de alimentos, cada vez más concentrado en pocas empresas transnacionales. En su esfuerzo por desplazar la producción independiente de alimentos, los Estados, representando a sus empresas, desarrollaron a lo largo del siglo XX, un corpus legal internacional muy sofisticado. Su aplicación afecta no sólo a los pequeños productores, también a los grandes productores de los países económicamente débiles y con poca dotación de poder en el escenario internacional.
El Acuerdo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la Organización Mundial de Comercio (OMC) es el acuerdo más importante a nivel internacional en materia sanitaria. Al ser parte de la OMC tiene “dientes” y medidas económicas para imponerse en los países, en especial donde son económicamente más débiles.
Así, un país o un bloque de países puede imponer a otros ciertas restricciones de comercio internacional, con el fin de precautelar la inocuidad alimentaria, la sanidad animal y vegetal, para proteger la salud y la vida de las personas y de los animales, o para preservar los vegetales. Si surgen divergencias, los países pueden acudir a mecanismos de resolución de controversias de la OMC.
El criterio para dirimir una controversia relacionada con temas sanitarios es el consenso científico, lo que teóricamente podría pensarse que es un criterio correcto, para que los países no tomen injustificadamente decisiones que frenen el comercio internacional de un producto y se constituya en una traba comercial. Si el criterio es científico, teóricamente no se dejaría a interpretaciones a los estados miembros.
En el proceso de resolución de disputas, asisten a la OMC, con criterios científicos/técnicos, tres instancias que pertenecen al Sistema de las Naciones Unidas:
* Comisión Mixta FAO/OMS del Codex Alimentario que trata la inocuidad de los alimentos.
* Oficina Internacional de Epizootias (OIE) que se refiere al control sanitario de los animales.
* Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) que aborda el control sanitario de los vegetales.
Estas tres organizaciones desarrollan lineamientos bajo los cuales los gobiernos pueden implementar medidas técnicas para la seguridad animal y vegetal, y la inocuidad alimentaria sin violar las disciplinas de la OMC. Estas mismas guías y estándares, son la base desde la cual los Estados deben desarrollar sus propias normativas en el tema. Ahí radica su relevancia.
El Codex Alimentario fue creado en 1963 por la FAO y la OMS como mecanismo de referencia sobre inocuidad alimentaria a nivel internacional.
El Codex establece normas alimentarias internacionales, directrices y códigos de prácticas relacionadas con los alimentos, cuyos objetivos son precautelar la salud de los consumidores, pero garantizando el comercio internacional. Éstas son elaboradas por especialistas y expertos, la mayoría son de países industrializados y pertenecen a las llamadas “ciencias duras”. En algunos casos son muy especializados por lo que examinan los aspectos de inocuidad de los alimentos desde un punto de vista puramente técnico, dejando a un lado aspectos sociales y culturales que son importantes en la alimentación.

Tras de los países que auspician los Comités Codex, hay grupos económicos relacionados, como se muestra en el siguiente cuadro, lo que pone en cuestionamiento la “objetividad científica” de las normas. Veamos el siguiente cuadro. (…) Revista Biodiversidad, Sustento y Culturas Leer

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