“Si los pibes están metidos en la droga es por la falta de un Estado
presente”
16 de abril de 2016
En el marco de una causa por narcotráfico, la semana pasada un
gigantesco allanamiento tuvo lugar en la Villa 31 de la Ciudad de Buenos Aires.
La solución al problema del comercio de drogas, sin embargo, pareciera estar
más allá de un operativo masivo. Sebastián Zubizarreta, integrante de la
organización territorial Los Invisibles habló con La Revancha (FM La Tribu)
acerca del actual accionar de las fuerzas de seguridad en la Villa 31 y las
políticas estatales que siguen pendientes para sus habitantes.
Por Nicolás de la Barrera, para La
Revancha
¿Qué rol cumple la
policía en la villa 31 en relación al narcotráfico?
La particularidad que tenemos en la 31 es que hay tres fuerzas de
seguridad que actúan en simultáneo: la Metropolitana, la Policía Federal y
la brigada barrial, un desprendimiento de la Federal para los barrios. Lo que
sucede es una réplica de lo que sucedió siempre: la complicidad de la misma
policía con estas mafias y con el narcotráfico, y eso lo vemos dia a dia, con
los vecinos, con nuestros compañeros, y no lo cuentan los medios de comunicación. Vemos perfectamente cómo un
vecino va a denunciar a un narco, una venta en una esquina y el policía le va a
avisar a los mismos chicos que están vendiendo. La complicidad es evidente, y
ahora con este operativo que hicieron la semana pasada las calles del barrio
están repletas de policías pero la venta sigue estando, y pasa delante de la
vista de todos.
Hace bastante tiempo que gobierna el
PRO en la ciudad, ¿qué relación ha tenido y qué respuesta ha dado en el tema
del narcotráfico?
Entendemos que respuestas en concreto, ninguna. Insisto, está
repleto de policías, pero lo único que hacen es parar y detener a la gente que
sale y entra del barrio, o capaz que paran a los pibes que entran a comprar. Te
revisan, te ponen contra la pared, te tratan como delincuente, y a lo sumo
capaz que se llevan a alguno de los pibes que están en la venta y demás pero no
entran en los aguantaderos. Todos los que estamos en el barrio sabemos dónde
están, cuáles son las casas, y de fondo no hay ninguna medida, no hay ninguna
salida de fondo. Nosotros vemos con preocupación lo que pasó la semana pasada
en el sentido de que hacia el afuera se presenta como un gran operativo para
solucionar el tema y en lo real no es así. Sigue pasando lo que pasaba antes de
este operativo. Entonces es mucho más complejo el tema y la verdad que no hubo
ningún avance en estos años. Al contrario, se han profundizado todos los
problemas y el negocio del narcotráfico, por lo menos en el sector de la 31.
¿Cómo se hace para trabajar con los
jóvenes en la villa 31?
Es muy complejo, porque cada vez entran más jóvenes a todo lo que
es el círculo vicioso del narcotráfico y obviamente un pibe que quizás no tiene
en la casa la contención o no tiene la oportunidad de estudiar, de laburar y
demás, entra en la fácil. La
verdad es que es tremendo lo que vemos todos los días, de chicos cada vez más
niños caen en esta situación. Se hace complicado, porque uno se puede arrimar
con propuestas de actividades como organización social, pero la verdad es que
es poco lo que uno puede hacer porque los pibes ven la plata fácil, entonces
entran en un círculo en el cual después no pueden salir. Las organizaciones
sociales podemos estar en el rol de contener y dar una mano, pero esto se tiene
que saldar con políticas de inclusión desde los propios gobiernos. Es un
problema que discutimos siempre, a ver cuáles son nuestros límites y alcances,
pero si no hay apoyo del Estado es imposible y lamentablemente poco lo que
podemos hacer desde las organizaciones.
¿Cómo se vincula la falta de
urbanización en las villas con el problema del narcotráfico?
Vemos desde hace muchos años que el narcotráfico en las villas es
un problema de falta de urbanización. Los barrios así como están, de manera
informal, no reconocida, generan todas las condiciones para que ese negocio se
pueda asentar ahí. Que los pibes estén metidos en la droga habla de falta de un
Estado presente. En verdad, presente está, pero, ¿de qué manera? Urbanizar no
tiene que ver sólo con abrir una calle, poner una cloaca, o cambiar un tendido
de red. Tiene que ver obviamente con obras estructurales, pero también con
hacer legítimo a un barrio, que las familias sean dueñas de donde viven y con
evaluar la estructura social que hay en ese barrio, las necesidades que hay,
los déficit en materia educativa, en materia laboral, e incluir desde ese punto
de vista. Nosotros siempre proponemos una mirada integral, porque mientras las
villas sigan siendo informales van a seguir siendo nichos para que se generen
estos negocios mafiosos.
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Fuente: http://www.anred.org/spip.php?article11817
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