jueves, 31 de diciembre de 2015

Recordemos al funcionamiento 'democrático' del kirchnerismo y veamos cómo se complementa hoy.

La Ley de Responsabilidad del Estado, elaborada por el Poder Ejecutivo y promulgada por el Congreso (funcionando como escribanía) en julio de 2014: fija que “el Estado no debe responder, ni aún en forma subsidiaria, por los perjuicios ocasionados por los concesionarios o contratistas de los servicios públicos” y de esta manera deslinda responsabilidades por eventuales daños directamente en las empresas que manejen eso servicios.
Esto hará que en casos como, por ejemplo, el accidente ferroviario en la estación de Once, sea la empresa que maneja el servicio la que deba responder por los daños ante una demanda judicial y no el Estado.


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Regalo de Randazzo al macrismo: 

“control social” a los motorman para desligar de responsabilidad al Estado
4  de diciembre de 2015


Se acerca Navidad y el saliente Ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, le regala a su sucesor macrista Dietrich un sistema de cámaras en las cabinas de conducción de los trenes del ramal Sarmiento para el control de los trabajadores.

Por Augusto Dorado

@AugustoDorado


El otrora “candidato progresista” del kirchenrismo, Florencio Randazzo (que no llegó a competir en internas con Daniel Scioli por orden de la Casa Rosada), no deja de mostrarse como presto a colaborar con el gobierno de Mauricio Macri que asumirá el 10 de diciembre. Además de una amable reunión de trabajo con quien fuera designado por Macri como sucesor en su cargo, el empresario del ramo automotriz Guillermo Dietrich, Randazzo anunció ayer el lanzamiento de una página web de acceso público en la cual los usuarios podrán observar en tiempo real lo que sucede en todas las cabinas de conducción de las formaciones de la línea Sarmiento.
“La idea es que haya un auténtico control social sobre la tarea que desempeñan los conductores de tren, que tienen la enorme de responsabilidad de trasladar miles de pasajeros”, expresó el Ministro Randazzo, a lo que agregó que las imágenes emitidas por las cámaras instaladas en cada cabina serán recibidas por un Centro de Control de Trenes -instalado en Retiro- con el objetivo de advertir a los conductores en caso de advertir alguna infracción.
La inédita idea de un “control social” por parte del público usuario para “colaborar” con las autoridades de la empresa tiene un claro objetivo: deslindar al Estado de sus responsabilidades, pues refuerza el prejuicio de la responsabilidad principal de los conductores de los trenes en situaciones de desperfectos, accidentes o demoras en el servicio.
¿Por qué no colocan cámaras en los despachos de los funcionarios que dirigen el ferrocarril o de sus empresas contratistas amigas a las que les asignan la realización de obras de infraestructura?

Cámaras para controlar a trabajadores, a días del fallo por masacre de Once.


No es nada casual: se lanza esta iniciativa a pocos días de que se conozca el fallo del Juicio por la Masacre de Once, la terrible tragedia evitable ocurrida el 22 de Febrero de 2012 que –tras el choque de la formación “Chapa 16” contra los paragolpes vencidos de la estación cabecera de la línea Sarmiento- tuvo el saldo de 52 muertos y cientos de heridos. Habiendo culminado la fase de alegatos, se espera que para los días 21 o 23 de diciembre (aproximadamente) se conozcan las sentencias. Entre los acusados, además de ex funcionarios como Ricardo Jaime y Juan Pablo Shciavi o empresarios como los Cirigliano (titulares de TBA), también está el motorman Marcos Córdoba que conducía aquella formación; algunos de los alegatos proclives a deslindar de responsabilidad a funcionarios y empresarios apuntaron directamente sólo al trabajador. La medida presentada por Florencio Randazzo abona la idea de mayor control sobre los trabajadores en detrimento de poner el foco en empresarios y funcionarios.

Junto con este “regalo navideño” para el futuro titular de la cartera de Transporte, Randazzo le cederá todo su personal jerárquico técnico y de administración en los ferrocarriles a Guillermo Dietrich. “Sería de un absoluto egoísmo pedirles a ellos, que trabajan hace tantos años en el Estado, que no contribuyan con los que nos van a suceder”, concluyó Randazzo.
Como se hace evidente, aunque personalmente el frustrado candidato “progresista” por el FPV no ocupará ningún lugar en el gobierno de Macri, su disposición a “colaborar” es elocuente; nada menos que en su especialidad: acusar y perseguir a los trabajadores del transporte.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/spip.php?page=movil-nota&id_article=2872

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