lunes, 28 de septiembre de 2015

“Somos el entorno que hemos construido, el territorio que hemos inventado. Y tenemos derecho a este territorio”.

¿Por qué Perú dice no al Grupo México con sus garras en Tía María?
Trasnacionales mineras: ignorancia y ecocidio colonial en Perú.
21 de mayo de 2015

Por Jorge Lora Cam (Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades-BUAP)
 “ … el hecho es que las comunidades somos inseparables de los territorios que habitamos, de los sitios donde trabajamos, de las calles y plazas donde celebramos, de los lugares en los que votamos o nos abstenemos, de los espacios públicos donde protestamos contra los malos gobiernos, de los ámbitos entrañables que guardan nuestro ombligo y cobijan a nuestros ancestros. Las colectividades no ocupamos espacios preexistentes somos el entorno que hemos construido, el territorio que hemos inventado. Y tenemos derecho a este territorio. A que se nos reconozca como usufructuarios y preservadores de un específico ecosistema, como dueños de la parcela que cultivamos y el lote que habitamos, como usuarios de las calles que caminamos, como ciudadanos de la localidad en que vivimos, como portadores de la cultura que nos identifica. Las comunidades tenemos derechos territoriales y en la centuria pasada su reivindicación dio lugar a revoluciones campesinas y reformas agrarias”.
Armando Bartra Se hace terruño al andar ¿Dónde termina la mano y empieza la piedra?, La Jornada del Campo, 18 de abril de 2015

La globalización no es un mero fenómeno geográfico que derriba los obstáculos al capital. La globalización está derribando también los límites éticos y ecológicos al comercio. A medida que todo entra en el mercado, todo está en venta: los genes, las células, las plantas, las semillas, el conocimiento, el agua y hasta la contaminación. La vida ha perdido su carácter sagrado a medida que los sistemas vivos se transforman en la nueva materia prima, los nuevos lugares de inversión, las nuevas instalaciones de producción. La contaminación y los residuos también han pasado a ser la base de un comercio de muchos millones de dólares. En vez de eliminar la contaminación, se están desarrollando sistemas que permiten que los ricos la vendan a los pobres. Así se les niega a estos últimos su derecho a la vida por partida doble: primero, cuando se les arrebatan los recursos que les mantienen en un mundo de libre comercio, y luego cuando se acumulan sobre ellos, de forma desigual e injusta, la contaminación y los residuos de la economía global.

INTRODUCCIÓN

Vivimos una guerra de clases a nivel global que se expresa en la globalización, y en Latinoamérica se plasma en despojo y reacomodo territorial –parte de una escalada planetaria- de todas las zonas que presenten un interés económico; una lógica capitalista que no admite escrúpulos y constituye un ecocidio asociado a un genocidio. Gobiernos como los de la Alianza del Pacífico (Humala, Santos, Bachelet y Peña Nieto) desarrollan estrategias del terror correlativas al saqueo capitalista, asociadas a métodos de control social, sabotaje, exterminio de la reivindicación y contrainsurgencia bajo el auspicio imperialista. Ocurre, como sostiene Orlando Caputo que este comportamiento obedece a que la crisis actual es una crisis de la globalización y de su base teórica (y yo diría programática), el neoliberalismo, en ella las ganancias globales de las empresas estadounidenses en el exterior son mayores que las ganancias de las empresas estadounidenses dentro de ese país, en el sector manufacturero. Evitando que la crisis de la globalización no avance, lo que además ocurre por que se da en condiciones de una elevada masa y tasa de ganancia de las empresas productoras de bienes y servicios no financieros, que refleja el acrecentado dominio de las grandes trasnacionales –del capital– a nivel mundial sobre la sociedad, sobre la naturaleza y sobre los Estados. Explica también los niveles menores de profundidad y prolongación de la crisis, como se preveía a su inicio por el fuerte debilitamiento de las organizaciones de los trabajadores y de los movimientos sociales a nivel de los países, regiones y a nivel mundial. Los mayores impactos de la crisis han sido soportados por ellos. El neoliberalismo fue instalado con fuerza en la conciencia social, promoviendo el individualismo y últimamente de nuevo se ha fortalecido a través de los medios de comunicación. Esta crisis puede presentarse nuevamente dado que las políticas económicas se han orientado hacia sus manifestaciones mientras se profundizan las causas que la originaron.

 Perú por ser es un país privilegiado en biodiversidad y riquezas naturales, será objetivo de los imperios y sus trasnacionales. Allí se encuentran 84 zonas de vida de las 104 que existen en el planeta; 28 tipos de clima de 32 en la tierra; 50 especies vegetales, 12 mil lagos y lagunas, más de 800 mil kilómetros cuadrados de bosques y para mal enormes reservas de minerales cuya explotación está acabando con toda esa biodiversidad. Incluso con la agricultura, la pesca, los recursos forestales, el turismo se ven dramáticamente afectados por la minería. En efecto, es un país extraordinariamente rico en yacimientos mineros, paradójicamente siendo emporio de riqueza, por su condición colonial no ha dejado de ser extractivista El crecimiento de estos años se debió a la inversión minera que solo enriqueció a trasnacionales, grandes potencias y políticos a su servicio. La Nueva Ley General de Minería promulgada por Fujimori en 1992 se propuso promover e incentivar el crecimiento de la gran minería en Perú y lo consiguió a tal grado que, en el periodo 2007-2011 las exportaciones del sector primario llegaron a constituir en promedio el 70% de todas las exportaciones y convirtiendo al Perú en el principal productor de oro de América Latina.

Sin embargo, la minería está siendo también la principal fuente de conflictos socioambientales y principalmente hídricos del país. Al mismo ritmo en que se busca la inversión trasnacional en este sector, ese factor se ha convertido en la principal fuente de destrucción de ecosistemas. Ninguna región a los dos lados de los andes –la costa y la amazonía- esta exenta a la destrucción. En todos los casos importantes, la efectúan las trasnacionales, otros grandes mineros y la minería informal, afectando cuencas completas al envenenar las aguas y desertificar los pequeños y ricos 52 valles a lo largo de la costa que cobijan a las ciudades. Las irrigaciones, cuyo financiamiento alimenta la deuda externa, para ganar nuevas tierras es un contrasentido cuando las trasnacionales debían hacerlo al provocar la desaparición de valles íntegros. Veamos solo algunas ilustraciones para después pasar a ver con más detenimiento algunos aspectos de la continuidad de la agresión ambiental y la destrucción de la biodiversidad por parte del Grupo México. La mayoría de los yacimientos mineros se encuentran en las cordilleras de los Andes, pre cordillera y estribaciones; esta geografía es una fábrica natural del agua, el hábitat de los ecosistemas que permiten la actividad y la vida aguas abajo. Cerca a ellas las destructivas mineras realizan sus trabajos de explotación. Perú posee el 16% de las reservas de minerales conocidas, incluyéndole 15% de las de cobre y el 7% de las de zinc. Se estima que Perú únicamente ha extraído el 12% de sus recursos minerales y que con tecnología adecuada puede triplicar su actual producción, especialmente en metales básicos. Los principales demandantes del oro peruano son Estados Unidos, Suiza y Reino Unido. Así, desde 1990 las extracciones en Perú se han incrementado en un 500%.

La privatización de la gran minería nacional, emprendida por el gobierno peruano en 1991, el sátrapa Fujimori, trajo más de cien empresas extranjeras. El 40% de estas inversiones procede de Canadá, y el resto, de Australia, Estados Unidos, México, Sudáfrica, China, Suiza, Reino Unido, Luxemburgo e Italia. Las empresas estatales como Centromín y Minero Perú fueron prácticamente desactivadas y sus activos liquidados. En la última década, más de 50 inversionistas extranjeros se han establecido en Perú, algunos con gran liderazgo en la minería mundial, procedentes de: USA : Phelps Dodge, Cyprus, Doe Run, Asarco., Canadá : Teck, Barrick Gold, Inmet, Rio Algom, Noranda, Cominco, Australia : BHP, Pasminco, Inglaterra : Billiton, Reino Unido : Río Tinto, México : Grupo México, Sudafrica : Anglo American. Parte del enriquecimiento del clan Fujimori fue gracias a las privatizaciones y concesiones. Estos datos nos dicen de los poderes interesados en este país y el por que sólo hasta 2008 tuvo un Ministerio del Medio Ambiente que poco después fue eliminado, para después reinstalarlo a cargo de un defensor de las mineras. En la actualidad, el Ministerio de Minas es la entidad encargada de aprobar los estudios de impacto ambiental, que son elaborados y presentados por contratistas de las mineras. El presupuesto del organismo de evaluación y fiscalización ambiental fue 19 millones de dólares para 2013 y carece de un laboratorio independiente en un país que tiene abiertas más de 300 grandes minas. El organismo de control ambiental heredó el manejo de más de 7.500 lugares con desechos mineros cuya limpieza curiosamente correría a cargo del Estado.

Los principales yacimientos mineros se encuentran en los Andes, en la costa. Además existen depósitos de gas natural y petróleo en el área amazónica y en el zócalo continental. El Oro está en acelerada explotación y exportación. El mayor yacimiento es Yanacocha (la Quinua) y la Granja (Cajamarca) propiedad de New Mont y asociada a la empresa nacional Buenaventura, Pierina (Ancash) de propiedad de Barrick Gold. y las reservas auríferas de Chicama y Carabaya. Selene, en Apurímac y Tambo Grande, en Piura. En Cajamarca, los conflictos socioambientales tuvieron difusión a nivel global por los niveles de grandeza de los pueblos en lucha y por la dura represión. Los principales yacimientos de cobre son Toquepala, en Tacna, Quellaveco y Cuajone, en Moquegua, Cerro Verde, en Arequipa, Toromocho, en Junín, Michiquillay y la Granja, en Cajamarca, Tintaya, en el Cusco y Antamina, en Áncash, entre otros. Entre los yacimientos de hierro esta Tambo Grande, en Piura, y Marcona, en Ica. Los yacimientos de plata que más destacan son Caylloma y Orcopampa, en Arequipa, San Juan de Lucanas, en Ayacucho, así como los ubicados en el área de Cerro de Pasco. Las mayores concentraciones de zinc y plomo se encuentran en los departamentos de Pasco, alrededor de la ciudad de Cerro de Pasco; las partes altas de Lima y alrededor del centro minero de La Oroya en Junín, en vetas diseminadas. Petróleo En la Selva (Omagua) ocupa su mayor porcentaje: trompeteros, Pavayacu, San Juan, Capirona, Nueva Esperanza, Yanayacu, Capahuari (Loreto). También se extrae crudo en el Zócalo de Piura y en los tablazos: El Alto, Lobitos, Brea y Pariñas (Piura). Además existe Gas Natural en la costa noreste, zócalo y selva norte uso industrial doméstico (gas licuado) y el área de mayor reserva de encuentra en Camisea (Cusco – Ucayali). Y fosfatos, en Bayovar (Piura); que se le considera uno de los mayores yacimientos del mundo. El inconcluso inventario nacional de pasivos ambientales ha identificado más de cinco mil quinientos de ellos que están drenando aguas ácidas a las partes bajas de las cuencas del pacífico y del atlántico lo que en muchos casos está siendo fuente de innumerables conflictos socioambientales de los pueblos contra las grandes empresas mineras tales como Southern Perú Copper, Yanacocha, Barrick, Volcán entre otras. Las nuevas inversiones 2015 en adelante representan miles de millones de dólares. China es otra potencia cuya presencia es cada vez mayor, llegando al 30% de la nueva inversión. Toromocho, del conglomerado chino Chinalco, es un plan de cobre que produciría 275 mil toneladas finas del metal rojo al año tras una inversión de US$ 4.800 millones. Para explotar la mina ubicada en la región Junín, Chinalco debió trasladar al pueblo Morococha habitado por más de 5000 personas. Las Bambas, de Glencore, es un emprendimiento de US$ 5.200, ubicado la región Apurímac, que produciría 325.000 toneladas de cobre. La firma prevé vender el proyecto, por el que varias empresas chinas como Chinalco han mostrado interés. Luego están Constancia, de la minera canadiense HudBay, está ubicado en la región Cusco, y se estima una producción anual de 80.000 toneladas de cobre. Este proyecto tiene una inversión de US$ 1.800 millones. Y la ampliación de Cerro Verde, de la minera Freeport McMoran , está ubicado en la región Arequipa, tiene una inversión de US$4.400 millones y una producción estimada de unas 272.000 toneladas. Y los mas discutibles con enorme resistencia de los pueblos son los proyectos pendientes como el polémico proyecto Conga, un yacimiento de oro y cobre de US$ 4.800 millones, que es desarrollado por la estadounidense Newmont y la peruana Buenaventura pero se encuentra temporalmente suspendido por el fuerte rechazo de pobladores de Cajamarca. Esta mina producirá comercialmente unas 680.000 onzas de oro anuales y 54.000 toneladas de cobre al año, según datos del Ministerio de Energía y Minas. La chilenoamericana Quellaveco es uno de los planes estratégicos de Anglo American en Perú, con una inversión de US$ 3.300 millones que le permitirá producir unas 225.000 toneladas de cobre anuales. El proyecto, ubicado en la Moquegua, se encuentra en evaluación por Anglo American. La firma también tiene en carpeta en Perú el proyecto Michiquillay, en Cajamarca, que ha sufrido retrasos por el rechazo de las comunidades aledañas y podría producir unas 187.000 toneladas de metal rojo al año. Southern Copper, controlada por Grupo México, tiene previsto expandir su mina Toquepala en la región Tacna con una inversión de US$ 800 millones.

El plan es duplicar su capacidad de procesamiento a 120.000 toneladas diarias, aunque es rechazado por las comunidades aledañas que temen quedarse sin sus recursos hídricos, pese a que la empresa ha dicho que no usará ni una gota más de agua de la que actualmente utiliza. Southern Copper también tiene previsto en Perú explotar Tía María, de US$ 1.000 millones, ubicado en Arequipa. El plan ha sufrido un retraso por un permiso del Gobierno tras enfrentar la resistencia de los agricultores, pobladores y ambientalistas. Todo Perú se encuentra en emergencia socioambiental, veamos el panorama. Desde el norte, las cuencas de Cajamarca y La Libertad. Los pueblos vecinos de Cajamarca sufren la contaminación de sus ríos; en Yanacocha, numerosos estudios muestran la expropiación coactiva de tierras a campesinos y la contaminación del río Porcón, de los canales Collatán y Quishuar con metales pesados. Un monitoreo y estudio de la calidad del agua en la cuenca de Jequetepeque (región Cajamarca) se encontraron indicios de una preocupante contaminación. En La Libertad, el río Moche recibe los relaves de las minas Quiruvilca y Shorey. La vida en el río ha desaparecido y la tierra ya no produce; los agricultores migran tras la ruta de las descargas, llegando hasta las playas. La contaminación por operaciones de la minera Barrick en el valle Alto Chicama que abarca las provincias de Santiago de Chuco, Otuzco y Sánchez Carrión. En Caballo Moro, la situación no varía, en el 2005 el PH era de 6.7 pero en el 2009 ha descendido a 3.56 considerado y se ha comprobado la presencia de hierro y aluminio. El monitoreo de puntos ubicados en el área de operaciones de minera Barrick como el río Chuyuhual y Quebrada Negra El Chuyuhual, en la provincia de Sánchez Carrión, se ha encontrado sulfatos, nitratos, nitrógeno amoniacal, arsénico y mercurio en elevadas concentraciones que superan los LMP previstos por la legislación ambiental vigente. En todos los puntos evaluados el agua no es apta para el consumo humano, agrícola, ganadería y conservación de la vida acuática por la altísima concentración de cadmio, hierro, níquel, aluminio, sulfatos, nitratos, nitrógeno amoniacal, arsénico y mercurio, siendo un peligro para la vida de todo ser viviente. 3 En este mismo departamento las cuencas hídricas más importantes. El Perejil en Otuzco, Chuyugual en Sánchez Carrión y Caballo Moro en Santiago de Chuco está contaminadas por vertimentos mineros. En la cuenca del río Perejil y el río Negro, distrito de Quiruvilca, provincia de Santiago de Chuco, existen abundantes yacimientos de carbón mineral el pH presenta una tendencia de franco descenso propiciando que las aguas del río Perejil se vuelvan cada vez más ácidas, además se ha encontrado metales como Cadmio, Hierro y Níquel, mientras el PH sea menor, mayor será el nivel de acidez de agua. El río Rímac que abastece el 60% del agua a la capital del país, es literalmente un rio de relaves que recorre 145 kilómetros.

Muy cerca a Lima, en las zonas altas de Chosica y del distrito de Ricardo Palma, provincia de Huarochirí, a una hora de viaje desde el centro de la capital, se respira el aire contaminado por el uso inadecuado de productos químicos, como cianuro y mercurio, por parte de mineros ilegales que amenaza convertirse en un gran problema y llegar hasta las costas con las consecuencias sanitarias que generaría a 9 millones de habitantes. En esta capital, la contaminación del río Rímac se da con metales pesados tales como hierro, arsénico, zinc, plomo y antimonio. Los propios voceros técnicos de SEDAPAL y de la Autoridad Nacional del Agua han informado que la minería es la principal fuente de contaminación con unos 11 relaves mineros identificados lo que representa el 60%, seguida por los residuos domésticos (25%) provenientes de unos 450 botaderos y la existencia de 38 desechos industriales (15%). Entre las mineras que causan esa contaminación están empresas canadienses formales como Minera Coricancha (propiedad de Glencore) y San Juan (propiedad de la junior canadiense Gold Hawk Resources) las cuales incluso se niegan a cumplir las medidas propuestas por OSINERGMIN e INDECI. Recién en junio de 2012 autoridades de la ANA anunciaron la creación de una comisión multisectorial que vele por la calidad de los recursos hídricos del río Rímac, cuenca a ojos vista de interés nacional. En la sierra central. Está el caso de Cerro de Pasco que es víctima de la contaminación, y es fuente directa de enfermedades en la población, a lo que hay que sumar la contaminación producida por las canchas de relaves, botaderos de basura, desmonte al aire libre, lluvia ácida y las fuentes de aguas contaminadas móviles y fijas. También tenemos en el “Plan L” plan de traslado, un claro ejemplo del accionar de las Empresas mineras en complicidad con el gobierno, el cual aprobó una expansión de la actividad de la empresa Volcan S.A. en 11,4 hectáreas, sumando las 140 que ya ocupa. El pueblo de Chaupimarca, corazón de Cerro de Pasco, tiene que desaparecer para que Volcán, la minera pueda extraer más zinc, plomo y cobre que yacen en el subsuelo. En Cerro de Pasco, con alrededor de 70,000 habitantes, ya es imposible vivir porque la contaminación ambiental es general. Las zonas de Yanacancha, Paragsha, Ayapoto y Champamarca están contaminadas por la presencia de desmontes mineros y plomo (niños del departamento de Pasco presentan de 18 a 20 microgramos de plomo por cada decilitro de sangre, índices elevados de contaminación); Quiulacocha, las cuencas de los ríos San Juan y Huallaga están afectados por relaves, mientras que la microcuenca del río Tingo es un cadáver. Sus aguas totalmente contaminadas no albergan ningún tipo de vida. Desaparecerá un pueblo entero y con él su historia, que genera la extracción minera y los métodos que para ello se usan, además queda claro que las empresas son las que controlan el poder político de este país, y que por sobre los intereses del pueblo de Pasco están los intereses económicos de Minera Volcán, para ellos –como en todos los casos- es más importante la productividad y ganancias que la vida humana.

Por más de un siglo Cerro de Pasco, Junín y la cuenca del Mantaro, a través de los ríos soportan los tóxicos productos residuales de la minería. El 75% del lago Junín -reserva ecológica y uno de los más altos del mundo- es materia inerte; los relaves tóxicos y aguas ácidas que arrastran los ríos San José y San Juan lo han convertido en lodo de cianuro y sulfato de cobre. Hay denuncias que las empresas mineras formales en Cerro de Pasco han ocasionado la contaminación del lago Chinchaycocha, el segundo más grande de Perú que se encuentra en la Reserva Nacional de Junín. En la zona a más de 4100 msnm vivían 150 especies de aves y la extinta rana Goliat, rana gigante que desapareció hace 20 años. De 157 variedades de aves, quedan solo 40. Un verdadero ecocidio. En Ancash. En la enciclopedia Wikipedia se puede leer: La Compañía Minera Antamina S.A. es un complejo minero polimetálico que contiene uno de los yacimientos de cobre más importantes del mundo. La mina está ubicada en el distrito de San Marcos, en la Región Ancash, aproximadamente a 200 km. de la ciudad de Huaraz y a una altitud promedio de 4.300 metros sobre el nivel del mar. Produce concentrados de cobre, zinc, bismuto y molibdeno y, de manera secundaria, plata y plomo a tajo abierto. En la actualidad, es uno de los mayores productores peruanos de concentrados de cobre y zinc y una de las diez minas más grandes del mundo en términos de volumen de producción. Surge como producto de una alianza estratégica entre cuatro empresas líderes en el sector minero mundial: BHP Billiton(33.75%), Glencore (33.75%) Teck (22.5%) y Mitsubishi Corporation (10%). Hasta el año 2013, la compañía constituía una importante inversión cuantificada en aproximadamente 3.600 millones de dólares. En 2007 se produjo una manifestación de vecinos que cortaron los accesos a la mina durante varias horas. Acusaban a la empresa de contaminar y dañar el medioambiente, reivindicando por ello la reubicación de sus viviendas. En septiembre de 2009 se reprodujeron las manifestaciones, alcanzando una situación de violencia y la intervención de la policía con el resultado de siete campesinos heridos gravemente. Los manifestantes acusaban a la empresa de incumplir sus promesas y seguir contaminando. En 2012 una tubería de la minera provocó la fuga de un peligroso concentrado de minerales. El fluido gaseoso provocó la intoxicación de aproximadamente 90 personas y un muerto. Entre las personas mas graves intoxicadas se encontraban varios niños y algunas mujeres embarazadas. Muchas personas fueron evacuadas de sus viviendas. La zona del desastre se encuentra en la región de Ancash, provincia de Bolognesi, distrito de Cajacay, y las personas afectadas pertenecen a la comunidad de Santa Rosa. En Junín el río Mantaro se halla en situación ambientalmente crítica debido a que diariamente recibe descargas de 32 vertimientos mineros pertenecientes a nueve empresas mineras, así como aguas residuales de la población de 43 distritos. A ello se suma el hecho que en su zona de influencia hay 272 pasivos mineros y botaderos pertenecientes a 34 centros poblados. El lago Chinchaycocha o Junín ha sido fuertemente contaminado por los relaves mineros y se estima que serían necesarios más de US$ 200 millones para descontaminarlo.

También está el reciente proyecto Toromocho en el departamento de Junín, la empresa estatal china Chinalco tiene previsto financiar el traslado de unos 5,000 residentes de la localidad de Morococha antes que inicie, en el 2012, las operaciones en su mina cuprífera de US$ 2.5 millardos, una de las más grandes del país. Está en Ancash la canadiense Antamina, específicamente en San Marcos, que no cesa de contaminar el Rio Carash, Juprog y Mosna, además crea disociación social al provocar un enfrentamiento con las comunidades de su entorno. La Oroya, en donde hay una fundición polimetálica, la Doe Rum Perú, es responsable por peligrosas prácticas ambientales. Diversos estudios han revelado que 99% de los niños en la parte antigua de La Oroya tienen niveles de plomo en la sangre que superan los límites de la OMS, que producen problemas de aprendizaje y daño neurológico. Los niños enfrentan un riesgo especial porque sus cuerpos absorben el plomo más rápido que los adultos. Minera Raura, Majaz, Tintaya, Santa Elisa, Barrick y un largo etc. Todas estas empresas tienen el mismo accionar: extraer todo de la tierra sin interesarles las condiciones medio ambientales, dejando contaminación rutinaria y accidental del agua superficial y subterránea, contaminando el suelo, el aire, la flora y fauna con residuos químicos, relaves, gases tóxicos, polvos, lluvia ácida, destrucción de ambientes nativos y destrucción irreversible del paisaje. En Ayacucho la empresa minera formal Catalina Huanca contamina las aguas de la quebrada Sacllani y del río Mishka en el distrito de Canaria con la descarga de aguas ácidas provenientes de su sistema de drenaje subterráneo de uno de sus depósitos de relaves, encontrándose valores de 57 miligramos por litro para el parámetro sólidos totales suspendidos, lo cual excedía el límite máximo permisible que es de 50 miligramos por litro, por lo cual la empresa fue multada en noviembre de 2012.

En el sur, que ahora nos ocupa, las cuencas del Osmore, Tambo y Locumba agonizan cargados de relaves, acompañados de gases residuales y escorias. Poco más al norte, el río Quilca se ha convertido en un río salado por los relaves. A todo ello se añade la contaminación de las aguas marinas de las bahías de Ilo e Ite en Moquegua y Tacna por relaves de la Minera Southern, y el agotamiento de las aguas subterráneas por sobrexplotación, lo que llevó al gobierno regional de Tacna a dictar por primera vez en la historia de Perú, dispositivos legales de veda de uso de aguas subterráneas para uso minero. En Madre de Dios lo que comenzó como minería artesanal, hoy es una minería de gran escala que extrae oro con dragas de los ríos y deforesta miles de hectáreas amazónicas, virtiendo además miles de kilogramos mercurio a los ríos amazónicos. Es la propia intergubernamental Organización del Tratado de Cooperación Amazónica que ha informado que en los últimos 50 años, se ha vertido 1.300 toneladas de mercurio en el río Amazonas y sus afluentes. En Puno las minas informales de La Rinconada contaminan la cuenca del Río Ramis, que es afluente del lago Titicaca que es una cuenca endorreica afectando a las provincias de Melgar, Azángaro, Sandia, Lampa, Huancané, San Román, San Antonio de Putina y Carabaya, llegando hasta Bolivia. Lo mismo ocurre con el río Suches contaminados con nitratos, sulfatos, hierro, zinc, arsénico, cadmio, níquel, manganeso y mercurio. A toda esta contaminación se añade la contaminación del lago por residuos sólidos urbanos que se estiman en 70 TM por día.

En la amazonía la degradación destruye la cuenca del río Inambari, en Madre de Dios. Cientos de cargadores frontales remueven diariamente sus márgenes destruyendo el suelo agrícola. Paralelamente el mercurio, utilizado para separar el oro, se arroja a los ríos y destruye todo ser vivo. En otras zonas los hidrocarburos y metales pesados amenazan todos los ecosistemas amazónicos. En el proyecto Camisea, explotación e instalaciones de depósitos de gas, el gasoducto en su recorrido destruye importantes poblaciones y ecosistemas. No obstante la resistencia popular y de defensores del medio ambiente, organismos financieros internacionales como el BID y la CAF continúan financiando las obras Están también los pasivos ambientales mineros que son instalaciones que contienen efluentes, emisiones, restos o depósitos de residuos producidos por las operaciones mineras, que en la actualidad están abandonadas o inactivas, y que constituyen un riesgo permanente y potencial para la salud de la población y el ecosistema. En Perú los pasivos ambientales generados por la minería tradicional e inventariada por el Ministerio de Energía y Minas son 850. Comprenden según el informe, 133 pasivos se encuentran en Ancash, 79 en Puno, 69 en Ayacucho, 67 en Huancavelica, 60 en Lima, 53 en Moquegua, 51 en Junín, 44 en Cusco, 43 en Apurímac, 42 en Arequipa, 40 en Pasco, 32 en Tacna, 31 en Ica, 23 en Huánuco, 22 en Madre de Dios, 20 en Cajamarca, 18 en Piura, 14 en La Libertad, 08 en Lambayeque y 01 en San Martín. La Gran Minería está consolidando una presencia más activa y más depredadora del territorio. Las típicas compañías del siglo XXI extractoras, despilfarradoras, abusivas, envenenadoras, que toman de las tierras su materia prima creando residuos y enviando sus productos a la biosfera y así amontonando basura nos dejan una herencia terrible de veneno y destrucción. Sera imposible restituir todo lo que se despilfarro y anular la letalidad de los mortales elementos químicos que allí descansan, arrojados por los yacimientos mineros, siempre activos por cientos y cientos de años. Así acabará la vida. Este es Perú: país agrario difícil y complejo, donde la globalización y el neoliberalismo han provocado un enorme retroceso civilizatorio, ha convertido la vida en un problema de sobrevivencia, miles se rebelan sucesivamente y millones han preferido migrar.

ROMPER CON LA IGNORANCIA SOBRE EL GRUPO MÉXICO Y LA CONTAMINACIÓN DEL SUR PERUANO (…)Fuente: http://www.rebelion.org/docs/199032.pdf

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