sábado, 9 de junio de 2012

Sepamos que en el día del periodista hubo invitación a los trabajadores de los medios a reflexionar acerca del rol de la comunicación en la construcción de cultura popular, como también, sobre su relación con el poder.


Masivo acto en defensa y apoyo al programa radial "Leña al fuego" y de su conductor Herman Schiller, sacados de la programación de Radio de la Ciudad por la gestion de Mauricio Macri. “Al fascismo no se lo discute: se lo combate”, proclamó Schiller. 
Por ANRed

El día del periodista fue elegido por Herman Schiller para reclamar, una vez más, por la reintegración de su ciclo radial a la programación de la AM pública Radio de la Ciudad. El mismo fue dado de baja en 2011, por decisión del Jefe de Gobierno porteño: Mauricio Macri. La libertad de expresión y el respecto hacia los trabajadores culturales fueron las claves del encuentro.
Ante un gran número de banderas flameantes, se montó un escenario en la puerta del emblemático Centro Cultural San Martín, sito en Sarmiento y Paraná. Allí se congregaron diversas agrupaciones sociales para acompañar el reclamo del compañero Schiller en contra de los monopolios mediáticos. El periodista que fue despojado de su espacio de expresión tomó la palabra, en principio, para realizar un breve recorrido histórico por los hitos más importantes de Leña al fuego. Al respecto, declaró que el programa se fundó el 3 de abril de 1999; primera edición que contó con la participación de la Madres de Plaza de Mayo. Mientras que a la última transmisión (diciembre de 2011) acudió uno de los líderes de la Revolución Cubana.
Schiller resaltó que “no hicimos un programa progre para que los burgueses se laven sus culpas. No hicimos un programa social demócrata para tibios funcionarios del sistema. Hicimos y construimos un programa de la izquierda revolucionaria. Era un espacio más dedicado a subversivos que a explotados”.
En el último año del ciclo, el periodista presentó una edición especial de Leña al fuego, que tituló: ¿Por qué Macri debería estar preso? A la misma concurrieron funcionarios porteños con pruebas que incriminaban de forma directa al actual Jefe de Gobierno. Schiller aseguró que ésta “fue la gota que colmó el vaso”. Pero, lejos de dar por cerrado el caso, proclamó que “al fascismo no se lo discute: se lo combate”.

Entre las agrupaciones presentes se encontraban el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), Movimiento Socialista de los trabajadores (MST), Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), Partido Obrero, Movimiento Razón y Revolución, entre otros. A éstos se sumaron estudiantes que actualmente tienen tomada la Sala Alberdi del teatro mencionado, como también trabajadores de Kraft y Zanón.
Luego de que La Internacional fuera entonada, los representantes de las diversas organizaciones tomaron la palabra para remarcar su apoyo al periodista. No dudaron en criticar en sus declaraciones al gobierno porteño y nacional por las medidas tomadas respecto a los espacios de comunicación.
A continuación, se leyó un fragmento de la carta de apoyo a Schiller, promulgada por Osvaldo Bayer en abril de 2012. Éste manifestó en la misma su desacuerdo para con el desalojo de su colega al argumentar que “La radio de la ciudad de Buenos Aires. Se había convertido en la voz de los sin voz. (...) Herman Schiller les daba cabida a todos ellos en su audición Leña al fuego. Desde hace trece años. Y de pronto le cerraron la puerta. Macri y los suyos le pusieron llave al cerrojo y empezaron a hacerse los sordos, a mirar sonrientes para el cielo mientras la sequía mata a las flores”. Y finalmente remató:“Siempre, para un gobernante es mejor escuchar las voces de críticos serios que las alabanzas de los aduladores. Mauricio Macri no le renovó el contrato a Schiller. Así de simple. Idioma argentino. Si al rey no le gusta, jodete”.
En resumen, la jornada del 7 de junio invitó a los trabajadores de los medios a reflexionar acerca del rol de la comunicación en la construcción de cultura popular, como también, sobre su relación con el poder. Schiller, por si quedaba alguna duda, supo resumir el sentimiento de los allí presentes en escasas palabras: “esta es la lucha de todos: ¡Hasta la victoria siempre!”.

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