martes, 2 de agosto de 2011

Estamos, los diversos de abajo, ante el desafío de unirnos para erradicar el modelo de oligopolios que nos despoja de derechos básicos

Partamos de cómo Mario Wainfeld interpreta la situación actual: "(...)La violencia homicida desplegada en Jujuy pone en llaga varios problemas. La barbarie de las fuerzas de seguridad, las trabas que tiene el gobierno nacional para sostener (incluso en provincias aliadas, raigalmente peronistas, como Formosa y Jujuy) su valiosa premisa de no reprimir la protesta social. El poder corporativo vigente que no finca sólo en las patronales agropecuarias o los grandes medios. También en proverbiales sujetos históricos (no tan antagónicos con el gobierno provincial o el nacional) como el Ingenio Ledesma o los Blaquier.Como sustancial telón de fondo está el surgimiento de necesidades básicas propias de la etapa, subsiguientes a la recuperación del empleo y la actividad económica. Eso fue la Asignación Universal por Hijo que reparó en la insuficiencia del trabajo para generar ingresos dignos a toda la población. Las carencias en materia de vivienda, la injusta distribución de la tierra, el hacinamiento urbano, el transporte, un sistema de salud que hace agua, exigen un rango superior en la agenda de prioridades.El cronista opina que el oficialismo es, entre los partidos con posibilidad de ganar las presidenciales, el más dotado ideológicamente y por capacidad de acción para acometer esas reformas imprescindibles. Será necesario que repase su agenda, sus elencos y algunas vigas maestras de su política, que requieren amoldarse a los tiempos y hacerse cargo de las desigualdades y demandas de nuevo cuño". Fuente:http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/173458-54960-2011-07-31.html

Es decir, el cronista de Página 12 nos induce a delegar nuestro destino en el kirchnerismo al que caracteriza como un partido político. Éste no es otro que el camaleónico Partido Justicialista que, desde la dictadura genocida, se ha perfeccionado en convencer e imponer a las mayorías la creencia de que serán beneficiadas por el constante crecimiento de la acumulación gran capitalista, realizada gracias a desposesión de bienes comunes sociales y naturales. También los ocho años de gobierno K han resultado en mayor desigualdad y exclusión social. Pero tengamos en cuenta que aclaró la Presidenta ayer. El 1 de agosto, en el acto de ampliación de la planta de los Laboratorios Richmond la presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó que "los que gobernamos tenemos que garantizar que quienes tienen que invertir tengan la certeza de que el modelo va a continuar…”.

¿Cómo continúa y garantiza a los grandes capitales pero no a nosotros?

1)Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial
PEA2: Interrogante al cuadrado


Fernando Glenza
Agencia Periodística de América del Sur

El plan del Ministerio de Agricultura de Argentina será lanzado en septiembre. Prevé aumentar la superficie sembrada en un 27 por ciento para el año 2020. Organizaciones de campesinos e indígenas alertan que de no regularizarse la posesión de la tierra, aumentará la conflictividad existente.Tras dos suspensiones, el Ministerio de Agricultura de Argentina anunció que el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y Federal 2016/2020 (PEA2) será lanzado el 1º de septiembre. El PEA2 es publicitado como el producto final de un proceso que convocó a todos los actores del sector agroalimentario y agroindustrial argentino para su elaboración a partir de una visión compartida de futuro. La cuestión es que, por lógica, no todos comparten la misma visión de futuro.

Información preliminar indica que el PEA2 prevé que en 2020 la producción de granos llegue a 157,5 millones de toneladas, un aumento del 58 por ciento frente a la del año 2010, y un crecimiento en la superficie sembrada del 27 por ciento, llegando a los 42 millones de hectáreas.Con PEA2 o sin PEA2, las cifras actuales muestran que la producción de granos -principalmente soja-, crece a paso sostenido. Pasó de 70,8 millones de toneladas en la campaña 2002/3 a 100 millones en 2010, una suba de 41 por ciento; la productividad se incrementó en un 25 por ciento, de 2,9 a 3,6 toneladas por hectárea; y la superficie sembrada creció de 27,4 a 33 millones de hectáreas, aumentando en un 20 por ciento.

Más allá de otros cuestionamientos, que tienen que ver con la sustentabilidad del modelo de desarrollo o de la vida misma, el tema que preocupa de manera central a organizaciones campesinas e indígenas es de dónde van a salir los 9 millones de hectáreas previstas para 2020.En la actualidad, la expansión de la frontera agrícola por el agronegocio viene presionando a sangre y fuego a las comunidades campesinas e indígenas –principalmente en el norte de Argentina- mediante amenazas, desalojos violentos, desmontes, fumigaciones con agrotóxicos y persecuciones judiciales.

Semanas atrás, un centenar de integrantes del Frente Nacional Campesino (FNC) –que apoyan al gobierno de Cristina Fernández- caminaron 1.700 kilómetros desde el norte de Argentina hasta el Congreso Nacional para que se ponga en marcha un nuevo modelo agropecuario y la titularización de las tierras en donde viven. Muchos de ellos salieron del monte y conocieron por primera vez la ciudad de Buenos Aires.

Por su parte, el Movimiento Nacional Campesino e Indígena (MNCI) integrante de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) y La Vía Campesina, denuncia que “continúa la escalada de violencia por parte de empresarios del agronegocio contra las familias campesinas e indígenas que resisten y defienden sus derechos a la tierra, al territorio y a la producción de alimentos sanos”. Diego Montón, del MNCI señaló en una reciente nota en el periódico Página/12 que “Argentina está entrampada en una lógica de desarrollo que se basa en la agricultura industrial, y de esa manera tiene una gran contradicción interna que deberá y deberemos resolver: derechos humanos o agricultura industrial transnacional”.

En un encuentro de organizaciones campesinas e indígenas realizado la semana pasada en la provincia de Chaco, la Unión de Campesinos Poriajhú-CLOC-Vía Campesina señaló que “este escenario está tomando carices dramáticos en el interior profundo de la Argentina, marcando, a modo de ejemplo somero, la situación en las provincias de Río Negro, Chaco, Formosa y Santiago del Estero.En la provincia de Río Negro se atraviesa un escenario de no reconocimiento de los territorios ancestrales de los pueblos originarios y de transnacionalización de los bienes comunes naturales (minerales, petróleo, gas, agua). También se realizó un acuerdo para el proyecto de inversión agroalimenticio suscripto entre la empresa estatal china Heilngjiang Beidahuang State Farm Business Trade Group CO. LTD. y el gobierno de la provincia, mediante el cual se ceden 320 mil hectáreas de valles para la producción agrícola destinada en exclusividad al consumo del país asiático.En la provincia de Chaco, señalan que el modelo extractivo ha llevado al deterioro ambiental de los ecosistemas del que dependen las comunidades Qom y Wichi condenándolas al hambre, la desnutrición y la enfermedad; el convenio firmado por el gobierno provincial con el Grupo Al-Khorayef de Arabia Saudita -que otorgará 200 mil hectáreas de la zona de El Impenetrable para un proyecto agroalimentario con destino único a ese país- pone en riesgo a 60 mil personas, en su mayoría pueblos originarios y criollos.En la provincia de Formosa, los pobladores de La Florencia, departamento de Matacos, denuncian que funcionarios locales y provinciales los presionan bajo amenaza de perder el beneficio de la Asignación Universal por Hijo y para embarazadas para firmar un documento de apoyo a la decisión del gobierno provincial de expropiar 30 mil hectáreas de las 90 mil habitadas por sus antiguos pobladores, con la excusa de regularizar su situación, en una maniobra de acorralamiento territorial.En la provincia de Santiago del Estero, continúa la criminalización de los militantes sociales de organizaciones campesinas que denuncian los desalojos violentos y los ataques armados de los empresarios sojeros; el poder judicial sigue priorizando el derecho de propiedad sobre el derecho posesorio.

Es de esperar que el PEA2 reconozca los derechos adquiridos por campesinos e indígenas sobre la tierra y sus territorios, que contemple la propiedad social y no un mero traspaso de títulos. De lo contrario, además de perderse vidas, asistiremos a la agonía de una cultura, o -como dice el escritor Raj Patel- desaparecerán los saberes acerca de cómo gestionar los recursos de forma sustentable, en donde el cuidado de estos conocimientos puede ser la diferencia histórica entre la sustentabilidad y la extinción.Por ahora, el PEA2 es un interrogante al cuadrado.
Fuente original: http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=5196
Fuente:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=133345 Argentina/ 02-08-2011

El poder cuasi feudal de Blaquier, disfrazado como democracia por el Partido Justicialista, hoy es subsidiado por el gobierno CFK para que sea socio menor de oligopolios imperialistas en el súpernegocio de los agrocombustibles.

2)¿Biomasa o biomasacre? Por Silvia Ribeiro

"Disputa tierra, agua y nutrientes de los cultivos alimentarios, además de expulsar a los campesinos de sus territorios y empujarlos a abandonar sus cultivos tradicionales.
Con creciente entusiasmo, empresas, políticos y algunos científicos nos hablan de cómo se van a resolver los desastres ambientales, la crisis energética y climática, y hasta el hambre, con el uso de biomasa en lugar de combustibles fósiles. Se presenta como un elemento fundamental de una transición a una nueva economía verde, y por estar basada en materiales biológicos, parecería que es más sustentable y beneficiosa para el ambiente. Al fin, suena bien comer en un plato hecho de maíz o papa en lugar de plástico, conducir automóviles con biocombustibles o hasta volar en aviones con bioturbosina. No hay duda que es urgente salir de la civilización petrolera, ¿pero será esta nueva ola de apropiación de la biomasa realmente sustentable?
Un aspecto de esta nueva economía de la biomasa, el de los agro-combustibles, ha sido ampliamente criticado, entre muchos otros problemas, porque se ha documentado que es el factor principal de aumento del precio de los alimentos. Con toda la gravedad que esto implica, es apenas la punta del iceberg de los impactos que tendría el aumento masivo de uso de la biomasa del planeta, para combustibles y otros usos industriales.
Actualmente, 24 por ciento de la biomasa terrestre global está mercantilizada. En juego está la apropiación y mercantilización de 76 por ciento restante, aparte de la biomasa marina. Un factor clave para ello son los nuevos instrumentos tecnológicos, como la biología sintética, que está diseñando microorganismos sintéticos capaces de digerir celulosa en forma más eficiente (actualmente el proceso es costoso y gasta más energía de la que genera). Esto es clave para convertir virtualmente cualquier vegetal en la materia prima de nuevos polímeros que podrían usarse para combustibles, farmacéuticos, plásticos y muchas otras sustancias industriales.
El potencial de ganancias es enorme y por ello los actores son las empresas más grandes del planeta: las principales trasnacionales de los agronegocios y plantaciones de árboles (Cargill, ADM, Bunge, Cosan, Stora Enso, Weyerhauser), grandes petroleras, químicas y farmacéuticas (BP, Shell, Total Oil, Chevron, Exxon, DuPont, Basf) junto a trasnacionales de biotecnología, nanotecnología y software (Monsanto, Syngenta, Amyris, Synthetic Genomics, Genencor, Novozymes) y otras.
Dentro del término biomasa se incluyen desde bosques y arbustos a cultivos y algas, así como bagazos y restos de cosecha. O sea, toda materia vegetal cultivada o natural. Los que promueven estos nuevos usos de la biomasa, suelen poner el acento en el uso de restos y bagazos, como si fueran algo marginal, que no tiene ninguna utilidad, lo cual ignora por ejemplo, que son una de las pocas fuentes de devolución de materia orgánica y nutrientes a los suelos, cuya erosión es un gran problema. Además, pese a que dicen que usarán restos, lo cierto es que los emprendimientos actuales para producir plásticos y combustibles basados en biología sintética (ya en marcha en biorrefinerías en Estados Unidos y Brasil con la participación de Amyris y otras empresas), se basan en el uso de plantaciones industriales de maíz y caña de azúcar.
Nos dicen también, que la biomasa es una fuente natural, que siempre fue la base del sustento humano, que es renovable, abundante y que usando solamente la parte celulósica y no comestible, se evitará la competencia con la producción de alimentos.
Sin embargo, todo esto no son más que afirmaciones engañosas para disfrazar la debacle venidera. Para empezar, ocultan que se trata de aumentar en forma exponencial las plantaciones industriales de monocultivos de árboles y otros, como piñón (jatropha), higuerilla (ricino), etcétera. Esto es una amenaza a la biodiversidad y disputa tierra, agua y nutrientes de los cultivos alimentarios, además de expulsar a los campesinos de sus territorios y empujarlos a abandonar sus cultivos tradicionales.
Además, aunque 24 por ciento de mercantilización de la biomasa nos pueda parecer poco, en realidad según datos del Global Footprint Network (que calcula la huella ecológica que dejan diferentes actividades en el planeta), ya hemos sobrepasado la capacidad de recuperación y renovación de la biomasa en su propio ritmo. Esto quiere decir, que al nivel actual y sin el aumento masivo de consumo de biomasa que se planea, ya se está disminuyendo la base natural.
Por otra parte, si bien la materia vegetal ha sido el sustento de la humanidad durante la mayor parte de la historia, la demanda de energía se disparó con el industrialismo a más de veinte veces lo que se usaba hace poco más de un siglo, que produciendo además la mayor devastación de suelos de la historia global.

Esta nueva economía de la biomasa no tiene nada que ver con el uso sustentable de la naturaleza y cultivos que históricamente han hecho las comunidades locales, los campesinos e indígenas, que son una gran parte de la solución a las crisis energética, climática y alimentaria. Ahora se trata de que las empresas que han lucrado devastando el planeta con sus productos basados en el petróleo, se disponen a una nueva ola de apropiación masiva de naturaleza, biodiversidad, territorios y comunidades, llamando a esto sustentable.
Silvia Ribeiro, Investigadora del Grupo ETC. Más datos en el informe "Los nuevos amos de la biomasa", La Jornada
Fuente original:
La Haine.org
Fuente:http://www.biodiversidadla.org/Principal/Contenido/Noticias/Biomasa_o_biomasacre

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